Nuestra comida de cada día es el amor.
Aaaaaahhhh no me jodaaaaaas...
¿tan cursi?
Pues sí, tan cursi... simplemente porque el chiste de esto es que encuentres a alguien que aún considere el amor como una forma de vida, hoy día puedes salir a la calle y darte cuenta cuánta gente hace las cosas realmente por gusto.
¿Cuánta gente vive en paz hoy día?
El problema de la delincuencia, el narcotráfico, la corrupción y demás si bien contribuyen a que vivamos (o vivan) con un miedo frecuente, y por lo tanto al leer la frase de "la comida de cada día" es el amor pues me mandan al carajo, pero vamos, siendo sinceros... Ese rollo es psicológico, hoy puedes ver a una madre y te darás cuenta que no está precisamente feliz de estar con su hijo en ese momento, no pido que el policía se la pase sonriendo todo el tiempo, pero no estaría de más que se viera que está por gusto, vocación... Que porque el tipo no estudió y no le quedó de otra más que meterse de polipuerco...
Personalmente, soy de las personas que disfrutan todo lo que pasa a su alrededor, de los que ponen todo su corazón en una situación que de verdad le convenza, de los que viven con hechos y situaciones reales, no mentiras, odio las mentiras a final de cuentas, ¿cuánta gente hoy puede levantarse y mantener una sonrisa sincera todo el día?
sábado, 18 de septiembre de 2010
sábado, 11 de septiembre de 2010
Un poco de magia no daña a nadie
Siempre he encontrado a la magia como algo muy interesante, la forma en la que una persona puede hacer creer a otras que tiene poderes sobrenaturales es excelente, es soberbia y honesta, además de no buscar afectar, cosa que deberían de aprender muchas personas en nuestros días, y he visto muchas, muchas rutinas de magia, pero la más increíble de todas, y por mucho, esta, disfruten :) :
jueves, 19 de agosto de 2010
NUESTRO ESTADO DE ÁNIMO ES EL ÉXTASIS
Volteas a ver a la persona que atiende en las cajas del banco, la persona que te atiende en el McDonald´s, quien te atiende en la papelería, al cajero o cajera del centro comercial, incluso a la edecán de la sonrisa cansada en cualquier lugar donde haya una edecán (uno de cada 2 pasillos del área de comidas en tu centro comercial más cercano) y ¿qué es lo que ves? ¿De verdad ves a gente que proyecta lo que simula? En el banco, ¿se ve feliz de tener empleo el cajero?, quién te ha atendido en el McDonald´s está satisfecho de su labor, ¿a pesar de que le piden atender de buena forma a la gente y que existe dinero de por medio? ¿La edecán de la sonrisa cansada se ve contenta de poder ofrecer un producto que “seguramente nunca jamás habías visto”? y tendrá que soportar las miradas de la demás gente “preocupada” por hacer bien sus compras, o con la mirada “concentrada”, cuando lo único que está sucediendo en realidad es que las personas ya no están felices con su rutina…
En cualquier momento de nuestras vidas hemos sentido ese sentimiento, ese vacío de no saber exactamente de lo que está pasando a nuestro alrededor y que las cosas las hacemos más bien por impulso y no por convicción, podríamos verlo de otro punto de vista, hacerlas por impulso y encontrar lo hermoso en él, quizá nuestro sistema, nuestra vida ha alcanzado un punto en el que la gente misma te orilla a seguir instrucciones no escritas de cómo vivir, pero también se las han arreglado para darnos instrucciones de como desanimarnos, haciendo todo, sin pensar, sin emoción.
En la rutina puede haber algo que no hemos encontrado aún, quizá un nuevo can en la jauría callejera fuera de casa, quizá una señora enojada porque no le dejan cruzar la calle, quizá la lluvia que nos molesta divierte a unos niños a escasos metros de distancia de nosotros.
Pienso que como humanos, como las personas que somos hemos olvidado lo bien que nos viene el sentir esa satisfacción de encontrar algo nuevo, como el bebé se emociona porque ha descubierto en el mundo lo que es una corcholata, como el cachorro se emociona, pues ha encontrado que puede jugar a morder a sus hermanos, como la lluvia vuelve feliz a los niños a esos metros de nosotros no importándoles que serán regañados cuando lleguen a casa, puesto que debe haber un equilibrio, diversión con lluvia (que no saben que es ácida, contaminada, con miles de millones de compuestos químicos que sus padres y las demás personas han enviado al cielo para caer en forma de precipitación) y juego con sus amigos a cambio de diez minutos de regaño, y quizá lavar (¿por qué voy a la lavar si ya llegué mojado?) su ropa… Suena bien.
La sociedad hoy en día no nos permite “mojarnos” en felicidad, en encontrar todo lo hermoso y placentero que hay en el mundo, en que el estado de ánimo debería de estar en esas reglas no escritas y no aparezca solamente en libros de tipo de autoayuda y autoestima, deberían de escribir la regla de disfrutar en las reglas no escritas de la vida, de verdad, deberían, debería aparecer en la frente de las personas: para pertenecer aquí deberás lidiar con un gran problema… Nuestro estado de ánimo es el éxtasis.
Pero como aún no podemos hacerlo, no nos queda más que disfrutar lo que los demás no quieren, pero tenerlo reservado para todo aquel que guste de conocernos, no vernos avaros, no ser patético y por lo tanto permitir a la gente que curiosee al vernos felices, permitirles saber que el éxtasis, puede ser un estilo de vida.
Después de mucho tiempo de no escribir nada, con la promesa de ya mantener el blog, la esperanza de comenzar a subir videos y con algunas reflexiones que me han nacido, les deseo lo mejor, gracias.
En cualquier momento de nuestras vidas hemos sentido ese sentimiento, ese vacío de no saber exactamente de lo que está pasando a nuestro alrededor y que las cosas las hacemos más bien por impulso y no por convicción, podríamos verlo de otro punto de vista, hacerlas por impulso y encontrar lo hermoso en él, quizá nuestro sistema, nuestra vida ha alcanzado un punto en el que la gente misma te orilla a seguir instrucciones no escritas de cómo vivir, pero también se las han arreglado para darnos instrucciones de como desanimarnos, haciendo todo, sin pensar, sin emoción.
En la rutina puede haber algo que no hemos encontrado aún, quizá un nuevo can en la jauría callejera fuera de casa, quizá una señora enojada porque no le dejan cruzar la calle, quizá la lluvia que nos molesta divierte a unos niños a escasos metros de distancia de nosotros.
Pienso que como humanos, como las personas que somos hemos olvidado lo bien que nos viene el sentir esa satisfacción de encontrar algo nuevo, como el bebé se emociona porque ha descubierto en el mundo lo que es una corcholata, como el cachorro se emociona, pues ha encontrado que puede jugar a morder a sus hermanos, como la lluvia vuelve feliz a los niños a esos metros de nosotros no importándoles que serán regañados cuando lleguen a casa, puesto que debe haber un equilibrio, diversión con lluvia (que no saben que es ácida, contaminada, con miles de millones de compuestos químicos que sus padres y las demás personas han enviado al cielo para caer en forma de precipitación) y juego con sus amigos a cambio de diez minutos de regaño, y quizá lavar (¿por qué voy a la lavar si ya llegué mojado?) su ropa… Suena bien.
La sociedad hoy en día no nos permite “mojarnos” en felicidad, en encontrar todo lo hermoso y placentero que hay en el mundo, en que el estado de ánimo debería de estar en esas reglas no escritas y no aparezca solamente en libros de tipo de autoayuda y autoestima, deberían de escribir la regla de disfrutar en las reglas no escritas de la vida, de verdad, deberían, debería aparecer en la frente de las personas: para pertenecer aquí deberás lidiar con un gran problema… Nuestro estado de ánimo es el éxtasis.
Pero como aún no podemos hacerlo, no nos queda más que disfrutar lo que los demás no quieren, pero tenerlo reservado para todo aquel que guste de conocernos, no vernos avaros, no ser patético y por lo tanto permitir a la gente que curiosee al vernos felices, permitirles saber que el éxtasis, puede ser un estilo de vida.
Después de mucho tiempo de no escribir nada, con la promesa de ya mantener el blog, la esperanza de comenzar a subir videos y con algunas reflexiones que me han nacido, les deseo lo mejor, gracias.
domingo, 11 de julio de 2010
YO PUEDO VIVIR SIN DINERO
(Día 2)
YO PUEDO VIVIR SIN DINERO
¿Cuántas mujeres no sueñan con tener a un príncipe azul a su lado?, ¿cuántas niñas juran y juran que con su príncipe azul a su lado podrían vivir en pobreza, solo teniendo “lo necesario”?, ¿Cuántas de ellas se darán cuenta de la falacia que eso significa?
Antes de continuar, veamos…
¿QUE ES LA POBREZA?
Entendemos por pobreza cuando una persona, familia, o grupo poco sustentable económicamente (por no decir nada), no pueden subsanar las necesidades básicas, que es lo mismo a decir: alimento, techo y vestimenta.
Porque vivir teniendo “lo necesario”, resulta que ya no es pobreza de acuerdo a lo anteriormente establecido, ¿cierto?, y es que, por mucho que los chicos cursis y las niñas enamoradizas afirmen que el amor no cuesta, es deber de alguien en el mundo decirles que:
EL AMOR CUESTA
(y cuesta un chingo)
Hoy vivimos en una sociedad que maneja el merchandising de una forma brutal y en forma de bombas nucleares atacando nuestra mente, no falta por ahí el enamorado que dice que el dinero no lo es todo, pero, ¿de verdad puedes tú “enamorado” vivir sin dinero?, “puedes soportar ver a tu esposa, novia, amante, free (ok, free no, suelen durar lo que el condón y luego cada quien a su rumbo, y sí, si existen condones gratuitos) sin lo necesario para soportar frío, hambre y la consecuente soledad que les obligará a pasar esta sociedad tan centrada al “dinero = poder, si tienes poder… Tienes dinero”?
- Raven!, ¡no seas tan extremista!, la gente se refiere a que pueden vivir en un cuarto, con ropa para un año, con alimento para mantener una dieta baja
Raven contesta: No es cierto… La gente no puede vivir con una dieta desbalanceada sin considerarse estar hundido en la pobreza, y aún suponiendo que esa familia, unión, pareja, o como quieras llamarle son capaces de pagar lo necesario (pero no más allá de ello), se verían inmersos en la cultura de ser “equis”, tema del cuál hablaremos en otra entrada… Regresemos al dinero.
Nadie vive de amor, eso es un hecho, si te quiero (lo cuál ojalá pasara en todas las parejas) , te regalo rosas ($50 mínimo), si no te gustan, te doy chocolates ($45), si no te agradan, entonces un disco (no seas guarro, uno original = $150 porque es antaño el cd), si padeces del oído, te escribo una carta (50 centavos la hoja y la pluma 3 pesos), si también eres débil visual, damos un paseo (que se deriva en lo que gastaste en pasajes y/o gasolina).
Esta fórmula, obviamente no siempre funcionará, porque resuuuulta que tu pareja vive a una casa de la tuya (que weba) pero aún así gastaste o gastarás al salir algún día, sea un helado, sea un regalo de cumpleaños, o sea con esa ropita provocativa que le compraste o te compraste para “caerle mejor” (doble sentido muy a criterio del lector)
Y es que es cierto, el amor nos cuesta, pero todo cuesta en realidad, no podemos pensar en nada que no tenga un costo, esta misma entrada del blog ha costado, la luz, el desgaste de la computadora inclusive.
Supongamos que mañana se desata una revolución por el amor tan costoso que resulta ser hoy día.
En una revolución, que terminaría en anarquía y donde el dinero, como se le conoce a esos papeles y pedazos de metal que sirven para hacer trueque por otros objetos, acabara valiendo 0 en el mercado, Surgiría otra moneda, quizá armas, quizá alimento, pero ahora todo se mediría en piezas de algo.
Así que, ¿ es cierta entonces la aseveración que el dinero, no lo es todo?
Esta ha sido la entrada del día 2 de este blog, de este espacio pequeñito en el mundo donde amablemente me has leído, gracias.
YO PUEDO VIVIR SIN DINERO
¿Cuántas mujeres no sueñan con tener a un príncipe azul a su lado?, ¿cuántas niñas juran y juran que con su príncipe azul a su lado podrían vivir en pobreza, solo teniendo “lo necesario”?, ¿Cuántas de ellas se darán cuenta de la falacia que eso significa?
Antes de continuar, veamos…
¿QUE ES LA POBREZA?
Entendemos por pobreza cuando una persona, familia, o grupo poco sustentable económicamente (por no decir nada), no pueden subsanar las necesidades básicas, que es lo mismo a decir: alimento, techo y vestimenta.
Porque vivir teniendo “lo necesario”, resulta que ya no es pobreza de acuerdo a lo anteriormente establecido, ¿cierto?, y es que, por mucho que los chicos cursis y las niñas enamoradizas afirmen que el amor no cuesta, es deber de alguien en el mundo decirles que:
EL AMOR CUESTA
(y cuesta un chingo)
Hoy vivimos en una sociedad que maneja el merchandising de una forma brutal y en forma de bombas nucleares atacando nuestra mente, no falta por ahí el enamorado que dice que el dinero no lo es todo, pero, ¿de verdad puedes tú “enamorado” vivir sin dinero?, “puedes soportar ver a tu esposa, novia, amante, free (ok, free no, suelen durar lo que el condón y luego cada quien a su rumbo, y sí, si existen condones gratuitos) sin lo necesario para soportar frío, hambre y la consecuente soledad que les obligará a pasar esta sociedad tan centrada al “dinero = poder, si tienes poder… Tienes dinero”?
- Raven!, ¡no seas tan extremista!, la gente se refiere a que pueden vivir en un cuarto, con ropa para un año, con alimento para mantener una dieta baja
Raven contesta: No es cierto… La gente no puede vivir con una dieta desbalanceada sin considerarse estar hundido en la pobreza, y aún suponiendo que esa familia, unión, pareja, o como quieras llamarle son capaces de pagar lo necesario (pero no más allá de ello), se verían inmersos en la cultura de ser “equis”, tema del cuál hablaremos en otra entrada… Regresemos al dinero.
Nadie vive de amor, eso es un hecho, si te quiero (lo cuál ojalá pasara en todas las parejas) , te regalo rosas ($50 mínimo), si no te gustan, te doy chocolates ($45), si no te agradan, entonces un disco (no seas guarro, uno original = $150 porque es antaño el cd), si padeces del oído, te escribo una carta (50 centavos la hoja y la pluma 3 pesos), si también eres débil visual, damos un paseo (que se deriva en lo que gastaste en pasajes y/o gasolina).
Esta fórmula, obviamente no siempre funcionará, porque resuuuulta que tu pareja vive a una casa de la tuya (que weba) pero aún así gastaste o gastarás al salir algún día, sea un helado, sea un regalo de cumpleaños, o sea con esa ropita provocativa que le compraste o te compraste para “caerle mejor” (doble sentido muy a criterio del lector)
Y es que es cierto, el amor nos cuesta, pero todo cuesta en realidad, no podemos pensar en nada que no tenga un costo, esta misma entrada del blog ha costado, la luz, el desgaste de la computadora inclusive.
Supongamos que mañana se desata una revolución por el amor tan costoso que resulta ser hoy día.
En una revolución, que terminaría en anarquía y donde el dinero, como se le conoce a esos papeles y pedazos de metal que sirven para hacer trueque por otros objetos, acabara valiendo 0 en el mercado, Surgiría otra moneda, quizá armas, quizá alimento, pero ahora todo se mediría en piezas de algo.
Así que, ¿ es cierta entonces la aseveración que el dinero, no lo es todo?
Esta ha sido la entrada del día 2 de este blog, de este espacio pequeñito en el mundo donde amablemente me has leído, gracias.
miércoles, 7 de julio de 2010
Comenzamos el blog
(Día 1)
Y sí, ahora es cuando comenzamos este pequeño espacio por el cuál tú, como lector, verás una pequeña ventanita a un punto de vista más en este mundo, sin nada más que agregar por el momento y agradecer el que te hayas dado una vuelta aunque fuera por error.
Gracias :)
Y sí, ahora es cuando comenzamos este pequeño espacio por el cuál tú, como lector, verás una pequeña ventanita a un punto de vista más en este mundo, sin nada más que agregar por el momento y agradecer el que te hayas dado una vuelta aunque fuera por error.
Gracias :)
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